Yo no.

En las pequeñas tonterias, lo noto.
En que cada vez que veo algo griego, me muerdo la lengua y miro al cielo. A la hora de salir de fiesta. Noto que no estás cuando, miro a mi lado y camino sola, más grande, más adulta, más tranquila pero sin ti.

Yo no es que te eche de menos, es mi risa la que necesita el eco de la tuya para sentirse ella. Son mis brazos los que necesitan tus manos para construir su mundo. Son mis piernas las que decidieron que los caminos son aburridos si no caminan de vez en cuando al par de las tuyas. Son mis ojos los que miran al movil con ganas de dibujar tu nombre en el cada vez que llama alguien.

Son ellos, yo no.
Yo estoy bien. Respiro, como, leo, estudio y ando. Mi vida sigue adelante salpicada de esas estupidas tonterias en las que no estás, de mis frases sin terminar, de mis risas sin eco, de mis brazos sin mundo, de mis piernas sin caminos y de mi móvil mudo, sin voz.

Son ellos, los que te necesitan. Yo no.