21 de noviembre de 2011

Vuelan gaviotas por Hispania

Naci en el 82 y en casa de mi madre siempre hubo pasión socialista. Mi abuela adoraba a Felipe Gonzalez y jamás entendió nada de lo que pasó cuando su gobierno se fué al carajo. Aún recuerdo cuando entró la mayoría absoluta de Aznar. Mis tios bromeaban medio de coña, medio en serio con que nos volerían a pegar en las escuelas con las reglas en las manos o con que nos separarían por sexos en las clases. El tono era jovial, pero entre broma y broma miradas preocupadas miraban la televisión que anunciaba un futuro incomodo para mi familia.

"Tu naciste con el socialismo" decía mi abuelo, mientras me cantaba la Internacional, orgulloso de sus ideas y de lo que el pensaba.

Yo he sido socialista toda mi vida, ZP me ilusionó y mi primer voto electoral fue para el, aquel año me fui a Ferraz en honor a mis abuelos y a toda la gente que había esperado aquello. ZP ha hecho cosas buenas y cosas malas, lo cierto es que el gobierno necesitaba un cambio, más bien el pais necesitaba un cambio,  la crisis estaba nublando los sentidos del  gobierno de Jose Luis y se necesitaban nuevas formas de afrontar los problemas, además soy fiel partidaria de que ningún dirigente político debe de estar en el poder demasiado tiempo, entonces era lo más sensato entendiendo que España esta vez necesitaba más opciones políticas que A o B.

Los ultimos acontecimientos reinvindicativos en España me habían hecho recuperar la esperanza en mi pais. Valores olvidados, ganas de luchar, gente en las calles reclamando la libertad me habían hecho ponerme la sonrisa de la esperanza en la cara.

La realidad de hoy es triste. Lejos de salir del bipartidismo, lejos de pensar en sentirnos lobos libres que corren por los montes en lugar de elegir que collar comprarle al viejo perro gastado que ya tenemos, nos hemos quedado con el collar que más nos aprieta el cuello. Nos hemos quedado con ese collar, que intentará por encima de todo callar los gritos de quienes no tarareen sus cantos anticuados y sus leyes contra los que no vistan sus chaquetas y sus polos de Lacoste. Nos hemos quedado el collar, que lejos de gobernarnos nos ordenará como tenemos que pensar y porque tenemos que hacerlo. El collar que elije que noticias se deben de dar, el collar que alimenta un sistema que está destinado a explotar.

Hemos elegido además, que atado a ese collar estrecho, con pinchos y con sistema antiladridos nos cuelguen una cadena para que la Unión Europea nos pasee por donde le plazca. Además, hemos comprado una de esas cadenas que se estiran y estiran, haciendonos creer que somos libres para que cuanto más pensemos que podemos correr un tirón sea suficiente para recordarnos que los perros, somos solo eso, perros y que sin pedigree no tenemos derecho ni a rechistar.

Asi que mientras que nos quitamos las pulgas, nos alimentamos con pienso del mercabrona y esperamos que Alemania y Francia nos regalen un hueso para sentirnos los amos de la perrera, me quedo mirando como hoy lo único que me queda son ganas de que el sistema en el que vivimos reviente, devolviendo a las personas la libertad de elegir, la soberanía del pueblo y el poder tomar el rumbo de sus vidas.

Porque jamás de los jamases pensé que iba a sentir temor en mi pais, porque el temor ya se había cobrado su cuenta en las vidas de mis abuelos y de sus padres. Porque soy bisexual, por que mi hijo tiene derecho a una educación gratuita, porque la asistencia sanitaria es algo por lo que llevamos pagando toda nuestra vida hoy quiero obligarme a mi misma a no decaer y a recordarme que nunca se ha pedido permiso para cambiar la historia y que la realidad es que los votantes que han decidido amarrarnos al collar añejo y estrecho de ayer, no son ni de lejos la mayoría de las personas de este pais.

Si tu la mueves por aqui
y yo la tiro por acá
Seguro que cae, cae, cae
y nos podemos liberar...

28 de octubre de 2011

Mirando al Este...
Donde siempre miro cuando necesito recuperar mis valores y mi fe.
Mirando al Este...
Recordando porque se dice que los heroes luchan como Helenos.
Y recordando las manifestaciones de Sintagma, los ultimos años. Las que he visto en directo y las que he me enseña diariamente la televisión. El pueblo despierta y saca sus ganas del agujero donde el gobierno ha querido enterradlas. Y vuelve a levantar el puño, a poner la voz en alto y a decir NO, por aqui NO pasais.
Han cambiado mucho las guerras, en poco tiempo, pero sobre todo han cambiado los enemigos. Ahora no se lucha contra otros pueblos, se lucha por clases. Ahora Hellas, recoge sus restos y los rearma para construirse de nuevo. Se dice y se cuenta que Hellas no tenía los requisitos suficientes para entrar en la Unión Europea y que fué un error admitirla. Y yo me pregunto señores ¿Pensabais dejar fuera a la cultura que os dió el nombre? ¿Que os dió la base de vuestras ideas? ¿De vuestras letras?
¿Desde cuando se hipotecan las raices?
En dos años he escuchado cosas como "deberían vender algunas islas"
X Pais ha pedido de garantía y aval el Partenon.

Mis creencias me enseñan a respetar a mis ancestros y a mis mayores, y echando la vista atrás no encuentro mejor cuna de Europa que las faldas del Partenon, que el Oráculo de Delfos, que las aguas del Egeo.
No entiendo como se pueden hipotecar los valores, las ideas y la cuna de nuestros abuelos, no comprendo como el dinero siempre llena de barro todo lo que brilla.
Asi que, Grecia, Hellas, Mundo.
Hoy, más que nunca, gritad algo NO :)

Xronia Polla OxiMera ;)

10 de octubre de 2011

Delirios



Amargo como tu café, te echo de menos.
Amarga como el fondo del vaso que descubrí entre las arterias que llevaban al centro de tu corazón, que desde lo alto nos vigila a todos. Controlando sentimientos, controlando miedos y soledades. Haciendo que todo fluya por ellas de forma mágica y atrevida.

E incluso hoy, que duermes a ciegas, debajo de un paisaje de mentira que has creado tu misma para fingir que no existes, despiertas los látidos, rítmicos y sonoros de otras maquinarias ya antiguas y desgastadas por el agua del mar.

Es tan dificil compartirte, tu que siempre pones la sonrisa justa en mi cara y me levantas del fango que creas para enseñarme que de lo más oscuro también nace la luz. Con tus paredes blancas y montañas firmes, coronadas con lo sagrado, me devolviste el  valor perdido con sangre y derramado entre las curvas donde me perdía en cada noche de cada vida que por tu amor entregué. 

Que trabajo, que sacrificio, permitir que otros compartan la ambrosía de tus labios, el sentir de tus caricias y tus brazos acunandome al frío de una noche de verano, salpicada con la sal que siempre dan tus ojos. 
Y me muero por recorrerte de nuevo y otra vez, despacio, derrarmarme en ti y ser solo yo. No la novia, no la amante, no la esposa, no la madre, no la sacerdotisa, ni tan siquiera la guardiana, ninguna de ellas y todas ellas a la vez, rendidas a ti, a tus piernas, a tus pies, a tus labios y hasta la punta de tus cabellos, que siempre eternos regalan la belleza de lo divino cruzando lo humano. 

Tan dificil compartirte que deseo tenerte de nuevo sola para mi y que me atrapes en tus fauces amenazando con no soltarme, que esta vez iré preparada por si decides, robarme de nuevo la identidad y dejarla tirada en un parque esperando a que jamás la encuentre, robarme de nuevo la fe para entregarmela multiplicada por 10 y elevada a la máxima potencia al respirarte, eterna. Volver a sentirme en ti, con quien no tengo que aprender a levantarme porque sin más no me permito caer, no me permito doblar la rodilla y sentirme inválida y pequeña. Eres tu y todo lo que eres y todo lo que tu tienes quien siempre me hace encontrar lo que soy.

Hellas.


21 de julio de 2011

Como la falsa moneda...

Hoy voy a sonreirle a la vida.
Voy a mirar a mi novia, a Alex, a David. Voy a pensar en Hekate y en el panteón de divinidades en las que creo. Voy a sentirme dichosa del último ritual por Dionisos. Voy a mirarme al espejo, a voy a seguir cuidandome como lo llevo haciendo desde hace un mes. Hoy voy a salir con Liz, Raquel y Selene a cantar al karaoke mientras pienso que regalarle a dos amigos para su cumpleaños.
Hoy voy a no pensar en mi gata muerta, ni en los amigos que aunque no han muerto estan en mi corazón casi en peor estado. Me voy a olvidar de los teléfonos mudos, de las bocas falsas que hablan demasiado, de la gente a la que le caigo mal sin conocerme apenas. Voy a cerrar las puertas que me hagan daño. Voy a pensar que no me diste donde más me dolía, si no que sin más fue tu ultima munición, jugaré a pensar que los pensamientos pueden ser espadas que según el contexto cortan o atraviesan y que a mi ultimamente me atraviesan demasiado a menudo.
Igual me convierta en la incredula Dana de unos años la que no duda de alguien que lleva en el alma. La Dana que se lo cree todo, La Dana que no hubiera tenido jamás un mal pensamiento para vosotros. La Dana que te admiraba por encima de cualquier puñetero autor. La Dana que jamás hubiera pensado que te burlarías de sus pensamientos y de sus sentimientos. Una Dana que jamás se imaginó que te jactarías de que estuviera hecha pedazos y que respetarías mi intimidad.
Lo jodido es que hay puertas que se niegan a ser cerradas. La hice tan jodidamente grande que ahora no alcanzo al tirador, no hay forma de cerrar el pestillo y mucho menos acertar en la cerradura, asi que, voy a ser feliz acordandome de cuando me creía lo que deberiamos ser y no lo que somos ahora, creciendo por mi camino, largarndome de vez en cuando a mi patria a respirar aires más limpios que Madrid y actuando acorde a un corazón que solo me dice que luche por un camino que tiene casi más años que mi vida adulta...


20 de mayo de 2011

No nos moveran!

Llevo unos dias permitiendome soñar con un mundo mejor. Unos dias donde en los oidos de mi gente rebotan palabras como LIBERTAD, PAZ, JUSTICIA, DEMOCRACIA, PUEBLO, VOZ, me atrevo a levantar las manos y dormir en la plaza más céntrica del pais, que tiene más gente que nunca, para gritar que me he cansado y que quiero un futuro para mi y mi hijo. También para todos mis amigos, hijos de una generación perdida que sin querer engrosamos la listas del paro dandole gracias a los Dioses por concedernos de vez en cuando un contrato temporal de 3 meses con el que seguir viviendo. Levanto la cabeza y veo que la gente no va a la plaza con ánimo de romper nada que no sean las injusticias. Me sorprendo a mi misma viendo como también ancianos, gente mayor, familias y extranjeros se unen al mar de manos levantadas que parecen saludar al reloj. "Lo llaman democracia y no lo es" "Carlos III vigila a los maderos". Puños en alto, voces, gritos de esperanza. Recuerdo a mi abuela quejandose de la pasividad de los jovenes españoles, de cuando me contaba que corrían delante de los grises. Las lecheras de los antidisturbios comienzan a moverse y la gente al darse cuenta expresa su deseo "Fuera! Fuera! Fuera!" La plaza rompe en aplausos y gritos de alegría cuando se retiran. Escucho los cantos, trago saliva por la emoción que supone saberse parte del cambio y me prometo venir las veces que pueda, prometo dejarme la garganta, las ganas, los sueños y la voz unidos a mis anónimos compañeros que claman una libertad que nos han robado cuatro bribones que se creen con derecho a algo.
No nos van a callar, es el momento de despertar, es el momento de permitirse creer en que el pueblo de verdad puede hacer lo que no han hecho los politicos todos estos años. Solo espero que esto se extienda al mundo y que solo sea una antorcha que se vaya pasando pais a pais. El principio del cambio, que las sombras se empiecen iluminando desde la plaza que lleva el nombre de nuestro astro principal. La puerta del Sol en Madrid, España.

16 de mayo de 2011

Zaragoza, una noche.....

Una noche


De Zaragoza no recuerdo basicamente nada que no sean mis ansias de libertad y mis ganas de crecer y dejar mi casa. Aquel fué el primer viaje que emprendí hacia  mi independiencia, la primera vez que salía de Granada sin mis queridos tutores legales y aunque iba custodiada por una amiga intima de mi "querida" madrastra tuve ganas de beberme la victoria a la que me sabía aquel viaje a sorbos pequeñitos, dulce y tranquilamente.
Fueron 3 días aguantando cenas de lujo, hoteles cargados de maravillas a las que jamás me acostumbraría, aunque pudieran. Yo no tenía más de 15 años, 30 kilos menos y ninguna responsabilidad.

Aquella noche sacaron a la "niña" de fiesta, la media de edad del grupo con el que yo me movía duplicaba la mía. Era la única razón por la que me habían dejado ir. Asi no me metería en lios. El ambiente se me antojaba asfixiante y la conversación aburridamente humana, construida a base de hipocresias alimentadas de sonrisas falsas, palabras falsas y gestos sacados de una película de cine de barrio solo y simplemente para aparentar.
Asi que en medio de la falsa con la que había salido de viaje me encontré metida en una discoteca bizarra llena de puretas cantando "El fari" y "la Macarena". El plan me vencía por momentos, ni siquiera podía permitirme matar mi aburrimiento fumandome un cigarro porque para aquella perfecta y desenfocada gente yo no fumaba, yo no bebía y yo no era más que el producto de la creación de una mujer que aunque no había participado para nada en mi gestación se estaba atreviendo a criarme porque ya se sabe; "lo mala que está saliendo la niña" "la educación que le han dado los abuelos" "es tan rara que solo lee libros y hasta se atreve a responder a sus padres".

Con ese don que había descubierto hace unos años me atreví a preguntar si podía salir, inventandome un amigo de mi colegio que se había mudado a Zaragoza hace unos años, al que me apetecía ver. Lo hice como siempre, cerré los ojos y me vi a mi misma saboreando mi libertad condicional. La amiga de mi madrastra me miró con cara de madre "Ay que ver hija, nos haces salir de fiesta para luego cansarte la primera " me dijo con tono de burla y una risita acompañando la frase. Mi cara fué un poema, mis ojos se abrieron como las puertas de unos grandes almacenes en pleno día de rebajas. Asentí. Con tal de que me dejaran salir del "fiestorro" en el que estaba hubiera aceptado cualquier cosa. Asi que lo siguiente que recuerdo es el viento en mi cara y estar enfrente del rio, pensando lo grande que era y lo bien que me acompañaba el agua en aquel momento limpiando de mi mente el recuerdo de ver a 10 cuarentonas y algun cincuenton bailando "Bomba" de King Africa.

Cuando me cansé del aire y del agua, me propuse hacer algo con la noche. Tras localizar una zona de marcha más acorde a mi generación entré en un pub que me llamó la atención por su nombre "Sola". Siempre odie que el hecho de ser mujer me vetara la entrada a cualquier bar de noche yendo sola. No es que viva en la post guerra, pero ya sabeis, las miradas, los hombres acosandote esas cosas que con 15 años no aguantas si tienes dos dedos de frente. Pero aquella noche, no tenía nada que perder, asi que sola me metí en el Sola, esperando encontrarme al menos conmigo misma.

Me acerque a la barra, sonriendo al camarero que debió preguntarse mil veces si era menor de edad antes de servirme la cerveza que había pedido yo nada más entrar, haciendome la mayor. Saboree la espuma como si fuera la misma gloria y el liquido frio entro por mi garganta resfrescando y barriendo el sabor a nicotina que había dejado la calada al ultimo cigarro que me había fumado. A mi lado estaba el, un chico alto, de pelo un poco largo, ojos verdes y cuerpo de infarto. Que me miraba sonriendo, desde hace ya unos minutos. Aprovecho el minimo cruce de miradas para preguntarme, estupidamente hablando.
-¿Quieres una cerveza?
-Si por eso, he pedido una-conteste intentando parecer divertida pero sonando más borde que otra cosa.
Eso le debió de poner. Más tarde me lo dijo, que lo que más le llamo la atención era que una tía, sin motivo depresivo aparente hubiera ido a tomar una cerveza a un pub sola.
Volví a mirarlo y sonreí, con mis estrenados quince años, mi cerveza en libertad y otro cigarro más en la mano recien encendido que no dude en tirar cuando sus labios se avalanzaron sobre los mios robandome el beso más ardiente que me han quitado jamás...

Lo siguiente que recuerdo es su boca recorriendo mi cuello, en medio de aquella discoteca donde ya nadie más estaba solo, sus manos acariciando la cara interior de mis brazos encendiendo partes de mi que no había descubierto aún. No había palabras, no había porques, ni presentaciones, ni preguntas que no nos iban a llevar a ningún sitio. Ni siquiera sabía si tenía novio o si era de alli. Me sorprendí a mi misma descubriendo que mis manos se aferraban a su cuello, besando esos labios casi de forma desesperada, pegandome a sus caderas como si estuviera agarrandome a una tabla en medio de un naufragio.
Salimos de alli, buscando de nuevo el agua, nos tiramos en el cesped y nos pasamos toda la noche hablando de la vida, besandonos, de los sueños, besandonos, del destino, besandonos, del amor. FInalmente me pregunto si era de Zaragoza y le dije que mi ciudad era Granada, el solo me dijo Caceres. Sonreimos, nos dimos la mano. Volvimos a una discoteca algo más grande, bailemos hasta reventar provocando calores en mas de uno de nuestros compañeros de pista. Recuerdo la música haciendome elevarme por encima de todos los que jugaban a bailar aquella noche sin saber nada de lo que estaba pasando. Dio tiempo hasta que se pusiera celoso, cuando se me acercó un gorila que pretendía ofrecerme amor cuando yo solo quería vida.

Amanecía, yo debía regresar... de camino al hotel me preguntó mi nombre y nos reimos mucho al descubrir que no lo habíamos necesitado en toda la noche. Un chino que pasaba nos vendió una rosa, que guardé durante años en la pared de mi cuarto, hasta que mi descafeinada madrastra decidió que no era normal que una chica de 17 años tuviera una rosa seca en su cuarto. Hicimos todo el camino a pie, sin una gota de futuro, sin ningún peso del pasado. Sin promesas, sin mentiras y sin verdades a medias.
Al llegar me preguntó si no le iba a dar mi número de teléfono, le dije que prefería recordarlo asi, como era aquella noche, perfecto... Sin tiempo que machacara una relación que probablemente no iría a ningún sitio. Le dije que quería tener una referencia de la perfección cuando pensara en aquella noche. Y sonriendo, le di el último beso, mientras le daba las gracias al oido.
-Hasta que nos volvamos a encontrar- me dijo al despedirse.
-Lo mismo digo...-dije mientras me metía en el hotel.

Abri la puerta de la habitación, mi marchosa amiga ya dormía placidamente con un decente pijama de lazos rosas. Pensé en meterme en la ducha pero aún quise disfrutar un poco más de sus besos en mi piel asi que me quedé dormida, dentro de un edredón que no abrigaba mucho, pero con el corazón lleno de un presente tan vivo como sus ojos...

19 de abril de 2011

¿Y que haceis con la luna?

Dos viajeras, de esas que tienen los caminos abiertos pero las aduanas a veces cerradas llevan en mi casa algo mas de dos semanas. Vinieron por unos dias, pero conseguimos convencerlas de que se marcharan más tarde asi nos aprovechamos de ellas un poco, practicamos un poco de magia y entre todas llevamos los dias a buen puerto.
Y llegó la luna llena y a mi que me apetecía mucho estar en un círculo Wicca y que hacia meses que no hacia nada serio con la que se supone que fue mi religión desde hace mucho. Asi que llamamos a algunos amigos y nos fuimos al campo a celebrar la luna llena.

Y andabamos en el círculo, con los Dioses invocados cuando vimos a lo lejos unas linternas que se acercaban sospechosamente a nosotros.

-Buenas noches.
La Sacerdotisa se levantó a saludar. A todos nos sorprendió la presencia de cuatro policias, una mujer y tres hombres que amablemente se acercaban al circulo a ver que haciamos. Todos los demás sentados, a nuestra bola, con nuestros inciensos, con nuestras cosas. Yo miré disimuladamente a ver si los Athames estaban en el altar y vi que uno de ellos estaba claramente visible a un lado del altar y sin posibilidad de ser cubierto por nada sin cantar mucho.
En España eso es un problema, de hecho había dos problemas en el altar, el primero era el athame, el segundo era una vela encendida que para cualquier policia capullo hubiese sido suficiente amenaza para el campo y los incendios.

Un par de vueltas alrededor del circulo, curiosamente en deosil y respetando cierto limite ( para que luego nos digan que los Españoles somos fluffies, si tenemos bien educados hasta a los policias xD) unas linternas iluminando el altar, directamente al cuchillo ( OH mierda, que lo van a ver pensamos todos ),cosas normales en una inspección policial. Pobrecillos igual se pensaban que ibamos a sacrificar a alguien, quizás a la muchacha vestida de blanco, que tan candida se veía al fondo del ritual.

Tres de ellos estaban dispuestos a irse, cuando un cuarto tuvo la maravillosa idea de preguntar
-Y que estais haciendo aqui exactamente?-con cara de bobo iluminandonos la cara con la linternita de marras.
La viajera que ya no se asusta de nada, respondió:
-Llamamos a la luna, con cantos, ritos e inciensos y luego le preguntamos cosas.
-Ah y os responde? -insistió de nuevo el madero, con cara de bobo multiplicado al cuadrado.
-Claro que nos responde- La sonrisa de la sacerdotisa pesaba más que cualquier comentario absurdo que hiciera el policia en ese momento.
-Y Que os dice? 
-Depende de lo que le preguntes, evidentemente-Sentencia la mujer sin lugar a más preguntas.
La cara del hombre se convirtio en un poema automáticamente. Las risas astrales creo que las escuchamos todos los que estabamos de verdad en el circulo, porque evidentemente no era el momento de traerlas a la realidad.

Uno de los hombres, se va a un rincón, y comienza a hablar por la emisora:
-Volvemos a base, estos de aqui son solo una panda de colgados y flipados que no hacen daño a nadie.

Y asi, después de cogernos el incienso para ver si era marihuana y comprobar que solo era frankincienso con florecillas que olian muy bien según la mujer policia que lo inspeccionó, se fueron. Igual si hubieran probado el vino, con amapola  directamente hubieran descubierto las drogas que tanto estaban buscando, pero afortunadamente para nosotros y para los Dioses no les dió por ahi y pudimos terminar la velada con las risas de siempre y la luna mirandonos al fondo del cielo contandonos las cosas que jamás escucharan los simpáticos policias que buscaban marihuana en nuestro humilde incienso.

P.D La sacerdotisa oficiante tiene una queja respecto a este post: Incienso humilde nada! Que me costó mucho hacerlooo! 

Blessed be :)





25 de marzo de 2011

Rencuentros


Y un rayo te trajo a mi vida, me asome a la esquina del cruce donde llevaba parada más de cuatro años preguntandome que habría en aquellos tres caminos que enseñabas: dos de ellos cubiertos por la oscuridad más absoluta y uno, con las bendiciones de tu luz. Como una niña curiosa, me acerque al oscuro, tu me acunaste en tu manto "Hija de las sombras" dijiste sonriendo, cuando yo no sabía ni que era, ni donde estaba, ni a que iba.

Y me recuerdo, acercandome a tu altar aquella noche de Octubre, mientras la capa de mi coven se rompía y me dejaba sin abrigo al caminar hacia el primer paso contigo. Tu nunca suavizas ¿Para que? Tus hijas aprendemos a andar en un suelo repleto de canicas, aprendemos a andar a base de caernos. Yo no sabía quien era, pero tu, tu ya lo sabías. Y me diste el título de negra y el poder de verlas a la distancia, de verlas llegar moviendose por los caminos a descansar a tu casa, que también es la mía. Señora de las sombras, que tanto miedo dan y que a mi siempre me acogieron, una vez más entono tu nombre mientras trago saliva conteniendo la emoción de saberme entre las tuyas, de no tener que buscarte pues desde que rompistes mis vestiduras camino aquel altar levanto tu antorcha tan alto como puedo, frente a tu fuego sagrado siempre, siempre aprendiz, siempre buscadora, siempre protectora de los débiles, siempre a tu paso, Señora.

13 de marzo de 2011

English post!!!

Here are in the most fun city on the Europe, with my girlfriend and mate Rachel. This is my first post in English. I promiss that my mate isn't helping me. This post is for give thanks for a wonderfull week. This travel is the most especial travel in my life. I hope that for you is the same, Tiny :)
I love you Lu.

CJ.


16 de febrero de 2011

Alternativamente.

Se acababan de conocer. Realmente no sabía porque no había cogido un hotel barato y se había olvidado de pasar la vergüenza de dormir en casa de alguien desconocido. Pero aquellas paredes abrazaban su alma de una forma extraña. Aquella casa parecía más que acogerla estar esperándola.
No sería la primera vez que sentía que aquella ciudad de nadie la llamaba. No recordaba cuanto tiempo llevaba soñando con las calles oscuras de Madrid. Podría decirse que era obsesión forzada por la ilusión de vivir allí pero no era cierto. Madrid, quedaba lejos del mar. Casi 400 kilómetros que la separaban de algo imprescindible para calmar su sed y regar la tierra que tanto se empeñaba en trabajar. El Mediterraneo.
El marido de la anfitriona se fue a dormir pronto y ellas dos se quedaron a tomar un te a solas. El salón reposaba acunando una conversación que parecía forjada con los años y que solo tenía 1 hora de edad. La mejor de las armonías parecían sus palabras fundiéndose en las risas compartidas mientras se calentaban las manos en aquella taza. Las paredes amarillas y naranjas cubrían de calidez la noche que fuera las protegía de la normalidad que siempre trae el sol por la mañana. 
Cuando se hizo demasiado tarde, la chica de la casa se fue a dormir. Al meterse con su marido sintió la cama demasiado fría y a el a varios mundos de distancia. Pero tener el corazón en calma después de la velada que había pasado hizo que se durmiera pronto y en paz. Acurrucada en las sábanas que tantas lágrimas habían limpiado unos meses antes.

La mañana despertó alegre y tranquila. Un frió condenaba cada uno de los rayos de sol que bañaban aquel día las plazas y calles de la ciudad. El aire bajaba unos grados la temperatura que marcaban los termómetros.
José había salido por la mañana, dejándola dormir unas horas más, así que cuando la gata se coló en la habitación lamiéndole con dulzura la nariz haciendo que se despertara la cama y la casa estaban absolutamente en silencio y vacías. Solo los invitados descansaban en su cuarto. Se deslizó por las sabanas de algodón limpias, disfrutando de la sensación que le producía el roce de la tela en su cuerpo desnudo cuando pareció escuchar la puerta del cuarto de invitados abrirse. No le prestó mucha atención, seguramente sería una visita matutina al baño de alguno de sus dos ocupantes. Cerró los ojos dispuesta a dormir de nuevo cuando escuchó unos golpes en la puerta del dormitorio. Se puso una bata ligera por encima y salió a abrir. Yolanda, su recién estrenada amiga, con cara de frio suplicaba casi con los ojos una manta. 
-Ven, pasa anda. ¿Porque no me lo dijiste anoche?-le preguntó preocupada-¿has pasado mucho frio esta noche? ¡Ay, perdoname, mira que no pensar en que no estas acostumbrada a este clima!
Se dio media vuelta dispuesta a buscar las mantas, cuando el azar hizo que la gata empujara la puerta desde dentro, encerrándolas en el cuarto a lo que ninguna de las dos prestó atención. Siguieron buscando las mantas. Cuando encontró dos apropiadas una para la chica y otra para el chico que aún dormía, se las puso encima y en un intento de ayudar abrió la puerta. Caprichosa, la puerta decidió declararse en huelga y no hacer una de sus funciones básicas, abrirse. El picaporte se había quedado atascado haciendo que el seguro que solo llevaba puesto unos días, cerrara la puerta sin posibilidad de abrirla desde dentro.

-Vaya, mierda ¡Carlos! gritó la chica de la casa de forma instintiva casi, intentando avisar al otro chico que dormía en el cuarto de los invitados.
Yolanda se puso algo nerviosa. La situación era algo incomoda. 
-Joder-decía la anfitriona-mi chico ha salido temprano y seguramente no venga hasta la hora de comer y a el otro no vamos a poder despertarle, duerme como un tronco- dijo mientras atravesaba la habitación, buscando algo con que taparse.
Tras 30 minutos intentando abrir la puerta o en su defecto despertar al compañero que dormía placidamente en el cuarto de al lado, desistieron. Ambas cogieron las mantas, que no eran suficientes para taparse sin estar tumbado.
-Bueno, no es que se lo ofrezca a todo el mundo, pero igual nos podíamos meter en cama, al menos asi dejarás de tiritar-dijo la chica de la casa, sintiendo como sus mejillas se ponían al rojo vivo bailando al son de las palabras que acababa de pronunciar.

-Erm... si si claro, no, no te preocupes, aunque me muero de frio- dijo mientras pensaba justamente lo contrario. 

Ambas se metieron en la cama, apagando la luz, fingiendo estar contentas por poder dormir un rato más. Habiendo bajado la persiana antes el dormitorio quedó completamente a oscuras. 

La chica de la casa, la dueña de esa cama, sintió como el corazón se le salia del pecho. Sin previo aviso, sin mostrar antes señas de desvanecimiento, ni de fuera de control. Respiró intentando controlar los latidos  que marcaban ahora los minutos que corrían o eso decía el reloj, porque para ella el tiempo se había quedado parado hace un rato, cuando se escondió bajo el edredón con aquella desconocida amiga que tan cercana le resultaba.

Su mano de repente, casi se movió sola. Llegando a la cintura de su compañera de lecho aquella mañana de Febrero. Solo quería abrazarla y calmar aquella mirada triste que decoraba su perfecta cara. Aunque su cabeza se preguntaba constamente si no estaba loca y si no la denunciaria
Explotaron sin saberse allí, sin conocerse en esta vida pero habiendo recorrido mil caminos juntas. Explotaron reconociendose, en sus manos, en sus piernas, en sus bocas. Las dos, maestras de las palabras, escritoras por vocación ignoraron esta vez sus letras para pasar a la acción, para conjugar entre las dos el abrazo más largo que darían en sus vidas.
Los cuerpos recorridos por oleadas de puro amor, descansaban nerviosos en la cama, mientras eran incapaces de despegarse, tan solo un milímetro. El olor del pelo de Yolanda atravesaba todos los sentidos de la dueña de la cama, que había decidido rendirse a lo evidente y dejarse llevar por el agua que bañaba ahora mismo aquella mañana gris de Febrero. Pasó más de una hora cuando la que venía de fuera, pero que estaba más dentro que cualquiera de las personas que conocía la otra, murmuró bajito, con miedo a romper el silencio:
-¿Quien eres? ¿Quien eres?-conteniendo el agua, que ahora salía por sus ojos, por sus manos, por sus piernas. Inundando la cama, inundando la mañana y la noches que vendrían despues.
-No lo se-respondió la otra apretandola más fuerte aún y hundiendo aun más su nariz en el pelo de Yolanda. Aspirandola, respirandola, fundiendose en la energía que desprendían ambas, dejo que su alma hablara:
-Tu compañera.

13 de febrero de 2011

Domingo y de mañana...

Comiendome las palabras nuevas de mi hijo, que hoy ha decidido levantarse cuando las calles aún dormían y las luces de las farolas aún parpadeaban en la noche. 

-Mamá ¿aone ta el au?- asi, de golpe, sin decir ni buenos días. Lo que viene a significar algo asi como ¿Donde está el perro?

Hijo, no se. Estará en el salón, duermete. 
Mi novia sonrie en la cama, sus manos abrazan el aire cuando se estiraza pensando ¿Qué hago despierta a las ocho de la mañana, mocoso?
El domingo se antoja quieto y tranquilo, en casa los cuatro. Nuestra familia extraña compuesta por un miembro más de lo habitual que completa mi vida de forma tan perfecta que no entiendo como vivía antes sin ella.

Mi hijo, desayunando. Me agarra del brazo, me pone delante de la tele, donde reinan los dibujos, como debe ser cada domingo por la mañana en las casas con niños. 
-Mamá este es Noddy-me mira ilusionado.
Sonrio recordando que mi infancia nunca tuvo domingos por la mañana viendo dibujos al lado de las tostadas. Y ya no me importa. El corazón ya no pesa cargado de lo que no viví. Lo he cambiado por lo que ando viviendo ahora. El día gris se asoma por fin por la ventana, terminamos de desayunar mientras Alex juega a abrir y cerrar las puertas. Mi novia le dice "se nota que vives en la casa de Hekate" las dos reimos guardando no hacer mucho ruido, que David aún duerme. 
Me pregunto donde deje toda la pena que venía arrastrando tanto tiempo en domingos como hoy en los que solo me importan ellos y que esten bien. Hoy me he prometido no hacer absolutamente nada que no me apetezca. Hoy mi día es para mi y mi familia. Un domingo, como mandan las tradiciones jejeje.

Un abrazo para todos.

28 de enero de 2011

El armario...

El autobús llega y a lo lejos adivino tu imagen en el fondo del pasillo, incluso pese a estar oscuras. A mi lado, un chico espera a su novia, lo se porque ha estado hablando durante 10 minutos con el colega por teléfono y se lo ha dejado claro varias veces, sin parar de quejarse.
-Joe tronco, si pudiera librarme de venir estaría con vosotros, de cañitas!
Trago saliva pensando en la pobre chica, que viene del trabajo creyéndose que su novio la espera con el corazón y no con la obligación de estar ahí.
Dos minutos más tarde, nuestra espera termina, el ya tiene a su chica y yo tengo te tengo a ti. Sus brazos la rodean y se dan un beso de película. La abraza, la vuelve a besar y se marchan camino a casa. La gente a su alrededor sonríe.
-Son jóvenes- comenta alguien.
-A su edad yo también estaba enamorado-dice un viejo amablemente.

Nosotras nos miramos a los ojos, hace dos días mientras veníamos de Madrid tras pasar la tarde con unos amigos, un neo-nazi que venía en el bus se pasó el viaje intimidándonos con la mirada. Tuvimos que hacer mil piruetas para escapar a la salida y coger un taxi gastándonos parte del dinero que teníamos para esa semana. Así que el miedo hace que nos mostremos cautelosas, al menos ahora que esta tan reciente y la risa enferma de ese pobre diablo aún se asoma por mi mente de vez en cuando.

Dos besos castos en la cara, quizás retrasando un poco el contacto con la piel
-¿Como estás princesa?- te digo, comiéndome las ganas de hacerte un mimo en tu nariz que otra vez viene roja por el frío.
-Bien, cansada, B ha dado mucho trabajo en clase hoy.
Andamos un par de pasos cogidas del brazo, como dos amigas que han salido a pasear. A mi con ir así a veces me basta, prefiero ir de tu mano que en Alcalá es mejor no correr riesgos.
Me cuentas tu día y B ha decidido pintarte la pizarra con crema de manos y hacerte perder más  de la mitad de la clase. Las lágrimas se asoman por tus ojos y solo puedo abrazarte timidamente, no vaya a ser que alguna de las pijas madres de tus alumnos pasen por el centro y nos vean. Imaginate, una lesbiana dando clases a sus hijos, a saber lo que piensan hacer después con sus examenes! Igual tienen algún mal pensamiento. 
Como cada día, cogemos el camino a casa, mientras apretamos la mano fuerte, dentro del abrigo, un tipo más se queda mirando con cara de mosqueo cuando pasamos por el parque de los Caballos y siento como desde mi estómago sube una bola de fuego, que hace que me plantee si de verdad soy una persona pacífica. Pasa por mi cabeza la idea de mudarnos de ciudad otra vez, porque aunque no vivimos en el centro, tampoco es que nuestro barrio brille por su libertad. Llegamos a casa, llamamos al ascensor y cuando las puertas se cierran nos damos el primer beso de la tarde que dura justo hasta que las puertas del ascensor se abren 10 pisos después. Entramos en casa, por fin libres para ser, sentir y estar nos abrazamos y tu te derrumbas gracias a la graciosilla de tu alumna que una vez más ha decidido que te pagaban para aguantar sus payasadas. 

-Ven, mi amor, sientate-te digo bajito.

Nos vamos al sofá y entre arrumacos y mimos nos dormimos, sin querer. El sol nos despierta y una llamada te saca de la rutina habitual. Sin más explicaciones que dos mentiras mal echadas tu jefa te dice que no vayas más. Y sobre nuestras manos llenas de amor y nuestras tazas de café humeantes sobrevuela la duda que siempre nos asaltara ¿Será que al final nos vieron?

27 de enero de 2011

Te amo, para siempre, te amo :)

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.
Eres pequeña
como una estrella fugaz,
como el universo
antes de estallar.
Vuelas como la risa,
como el diente de león.
Si yo te miento,
tú lo haces mejor.
Ahora dime qué te han de ofrecer
la tardes perdidas, tu sangre en mi piel,
la casa cansada, la manta en el sofá,
la tele encendida, las ganas de llorar.
Y ahora dime qué te van a dar
la paz en tu vientre, la calma del mar,
gaviotas cansadas, mi sombra en el sofá,
la brasa encendida, las ganas de matar.
Eres la copa rota,
el mar en que me adentro,
viento que susurra,
el tálamo desecho,
ácido en mis ojos,
el café de mis mañanas,
la mano en el sexo,
el rumor de batalla.
No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.

19 de enero de 2011

9 años, Gracias :)

Hoy no me he levantado inspirada, más bien tengo la pluma seca y los labios cerrados.
No quiero dejar pasar el día sin darte como siempre, cada año las gracias en público por todo lo que haces por mi, por Alex y por Raquel.Por seguir compartiendo tu vida conmigo de la forma que la compartes, por aceptar que a veces las cosas no tienen nombre. Por tu mano siempre fuerte y tu paso siempre firme cuando necesito seguir avanzando.
Por que por ti, hace un año me fui a Grecia, porque tenemos el niño más precioso del mundo...
Y porque ¿sabes que? que el año que viene hacemos 10 años por fin, se que me debes algo que no tengo muy claro que es, pero.... ¡lo encontraré!
Feliz aniversario guapo, te quiero.