21 de julio de 2011

Como la falsa moneda...

Hoy voy a sonreirle a la vida.
Voy a mirar a mi novia, a Alex, a David. Voy a pensar en Hekate y en el panteón de divinidades en las que creo. Voy a sentirme dichosa del último ritual por Dionisos. Voy a mirarme al espejo, a voy a seguir cuidandome como lo llevo haciendo desde hace un mes. Hoy voy a salir con Liz, Raquel y Selene a cantar al karaoke mientras pienso que regalarle a dos amigos para su cumpleaños.
Hoy voy a no pensar en mi gata muerta, ni en los amigos que aunque no han muerto estan en mi corazón casi en peor estado. Me voy a olvidar de los teléfonos mudos, de las bocas falsas que hablan demasiado, de la gente a la que le caigo mal sin conocerme apenas. Voy a cerrar las puertas que me hagan daño. Voy a pensar que no me diste donde más me dolía, si no que sin más fue tu ultima munición, jugaré a pensar que los pensamientos pueden ser espadas que según el contexto cortan o atraviesan y que a mi ultimamente me atraviesan demasiado a menudo.
Igual me convierta en la incredula Dana de unos años la que no duda de alguien que lleva en el alma. La Dana que se lo cree todo, La Dana que no hubiera tenido jamás un mal pensamiento para vosotros. La Dana que te admiraba por encima de cualquier puñetero autor. La Dana que jamás hubiera pensado que te burlarías de sus pensamientos y de sus sentimientos. Una Dana que jamás se imaginó que te jactarías de que estuviera hecha pedazos y que respetarías mi intimidad.
Lo jodido es que hay puertas que se niegan a ser cerradas. La hice tan jodidamente grande que ahora no alcanzo al tirador, no hay forma de cerrar el pestillo y mucho menos acertar en la cerradura, asi que, voy a ser feliz acordandome de cuando me creía lo que deberiamos ser y no lo que somos ahora, creciendo por mi camino, largarndome de vez en cuando a mi patria a respirar aires más limpios que Madrid y actuando acorde a un corazón que solo me dice que luche por un camino que tiene casi más años que mi vida adulta...