30 de diciembre de 2008

La vida desde los ojos de una madre

Como han cambiado las cosas desde que ha nacido Alexander...
El primer dia cuando sali del hospital, pensaba que no sería capaz de hacerlo bien. Yo, Dana, la que siempre camina con paso seguro me volví la inseguridad en persona. ¿Como pensar que echaría tanto de menos el jodido botón del hospital para llamar a las enfermeras?

Pero llegas a casa, estás cansada y dolorida. Además, abres la puerta y tu perra, que se ha pasado sola 3 dias, se vuelve loca al verte llegar. Te paras, miras a tu hijo y piensas que lo mejor es darse media vuelta e intentar que te ingresen de nuevo...

La primera tarde con Alex en casa fué dificil. La primera semana también. El primer mes más que dificil fué de sueño. Es asombroso ver como el cuerpo se te levanta solo cuando tu hijo llora. A pesar de llevar como 3 semanas sin dormir mas de 4 horas al dia. Tuve mis dias bajos, mis noches de llorar desesperada mientras mi cuñada y mi novio dormian para ir a trabajar al dia siguiente, se me hizo dificil cuando David terminó la baja de paternidad y me quedé sola con el niño todo el dia. Pero la luz poco a poco ha ido saliendo.

Es ahora cuando además de criar a mi hijo, empiezo a disfrutar. Alexander ya duerme unas 8 horas del tirón lo cual ayuda a que papá y mamá estemos más descansados. Hemos salido de viaje, hemos ido a cenar los tres, incluso mamá ha salido de fiesta con una amiga! La vida se tiñe de un color maravilloso que lleva el nombre de mi niño.

Que genial es, cuando estás intentando dormirlo, el no quiere y se pone nervioso. Tu te empiezas a mosquear y entonces va y te sonrie y tu corazón sonrie con el porque no queda más remedio.

Jamás pensé que ser madre se me diera tan bien. Quienes me conocen saben lo importante que es esto para mi. Saben lo que significa...
En la última revisión de Alexander, la pediatra hasta me felicitó. Porque está enorme y porque esta creciendo sano y fuerte, incluso va adelantado a su edad.

Cuando lo miro no entiendo como ha podido salir de mi algo tan puro y perfecto. No entiendo como un ser tan pequeñito puede coger mi corazón y hacer que sienta como nunca antes he sentido. Me enamoré perdidamente de el cuando lo vi y en mi corazón seguirá para toda la eternidad.

Te quiero mucho mi niño.