22 de febrero de 2010

Relato inacabado

Un relato más
--------------------------

Mi pelo jugaba traviesamente a colarse en tu espacio vital. Me limité a maldecirlo pues era la única parte de mi que podia tocarte aún sin preguntarse a si misma si estaría haciendo bien. La única que aun puede hacerte cosquillas, sin temer tu reacción...

No haciamos mas que ver una web, de Grecia, nuestra Grecia. Tu mano se poso en la mía con aire inocente y aún me pregunto si lo hiciste a posta o simplemente salió asi. Me puse tensa. Tensisima. Tengo la teoría de que te encanta verme jodidamente nerviosa. Esperaba que cuando vieras mi reacción la quitaras pensando que había sido un despiste...

Pero no...
Ahí seguía tu mano, encima de la mía.
Decidi ignorarla, fingir que no existía, salirme de mi propio cuerpo si era preciso con el fin de no sentirla, pero no retirar la mía. No ceder más, ni moverme.

Te levantaste para mostrarme algo y te pusiste a mis espaldas. Mi colgante en forma de estrella de 7 puntas, brillaba entre tus manos. Me lo mostraste desde atras, rodeandome con tus brazos... ¿Te lo pongo?

-Ponmelo, dije serena por fuera, muerta de miedo por dentro.

Abrochado la cadena tus manos sacaron mi pelo por fuera del cuello. Tus dedos rozaron mi cuello. Yo columpiaba mis decisiones de sobre como actuar. Una vez más, en mi interior, había un combate mortal, cabeza corazón, corazón cabeza...

Me abrazaste, pegando tu cara a la mía.

Cerre los ojos, mierda.

-Mierda, mierda, mierda - pensaba para mi misma mientras mis manos se retiraban de las tuyas - Mierda.

Habiendote librado de mis manos, tus dedos recorrian la base de mi cuello buscando no se que estupida reacción que algún día te confese donde encontrar. Sabias bien donde encontrar los puntos adecuados para que en 2 min, estuviera rendida a tus pies pero esta vez no Sara. Si ibamos a ser solo amigas, asi sería y asi es.

-Asi es- De repente mi voz saltó del pensamiento a la realidad.
-¿Estas haciendo mágia?- preguntaste.
-Si - pense - Estoy haciendo malabares para no perderme entre tu piel, cariño.

Mi mente volaba y se asentaba en el suelo al mismo tiempo.
Era tan fácil como darme la vuelta y besarte de la forma que he querido besarte desde hace 2 años o simplemente, quedarme quieta, seguir escribiendo, buscar un chat donde olvidarme de que desde que te conocí ya no creo en el amor. Si no es contigo.

Y como bien marca el tatuaje de tu piel, me quedé con lo dificil. Me quede con mis reproches y tus caricias. Deslizarse por tus curvas teniendolas a menos de un metro es una tentación imposible de ignorar.

Me levante y con gesto vacilón me acerqué a ti...
-¿Que? Ya me andas calentando otra vez?
-Como eres...- respondiste mordiendote suavemente el labio de abajo.

Me fije en tus manos y estaban temblando. Igual que las mías.
Que habias descubierto que no me habias dicho?

No hay comentarios: