4 de agosto de 2010

Señales

Un futuro sin señales.
Esta vez no hay rotulos que marquen su nombre en rosa cantoso, del que te hace daño en los ojos solamente con verlo. No hay camiones que griten el nombre de mi compañera a voces, ni los niños me van marcando su nombre a cada paso que doy.
Yo, que toda la vida me la pasé buscando señales, para creer que estaba en el buen camino hoy no veo más señales que las que me mandan sus ojos.
Me derrito en las curvas de su cuerpo y me acuerdo, cuando emocionaba el corazón me brincaba al ver "una señal más".
Y nuestro amor es el más puro sin estar justificado por nada más que por lo que sentimos. Parece poco, verdad? Si hubierais visto sus ojos atravesando la oscuridad ayer, para encontrarse con los mios no necesitariais luces de neón para saber que es Ella.
¿Y cuando sobra la piel? ¿Quién quiere indicaciones hacia el cielo cuando sus caderas me recuerdan que soy tan humana que cuando estoy a su lado la echo de menos por estar separadas?
Y solo recibí una señal, entendiendo asi, que las cosas que vienen marcadas no tienen sentido, ni lógica, ni tienen que ser, si no surge el fuego que las alimente y las haga andar y afortunadamente, en nuestro caso, el fuego arde desde hace ya más de cinco meses.

1 comentario:

Galena dijo...

Gracias por buscar mis ojos cada día. Te amo.