13 de abril de 2009

Feliz partida.

Hoy se que una de mis amigas ha muerto.
Quizás su cuerpo no se haya ido fisicamente, pero no queda nada de ella aqui, para mi, para nosotros que tuvimos la suerte de compartir un cachico de su vida.

Es raro, pero es la sensación que tengo, ha muerto.
Se que si la llamo no cogerá el telefono y que si voy a su casa nadie abrirá la amable puerta que nos ha recibido tantas y tantas veces.

Al principio me dolía, el dolor fué tan fuerte que tuve que apretar los puños y aprender de nuevo a andar. Después me tragué mi dolor y aprendí a perdonar, aprendí donde estaba la escuela de hacer borrón y cuenta nueva y con un cursillo intensivo inventé una para nuestra amistad, una cuenta nueva, blanquita y vacía en la que ella se ha encargado de seguir depositando lo único que parece tener ahora mismo dentro, nada.

Y antes que pensar que la persona que conocía no existió, me limito a matarla, a quitarla de mi mundo como si un Dios malvado la hubiera elegido para hacerle compañía y quitarnosla a nosotros. Es la única forma de perderla que no me causa rabia y dolor.

Naroha, fué un placer conocerte.

Dana.

2 comentarios:

Liz dijo...

Lo siento :)

mara dijo...

ya sabes...