5 de octubre de 2010

Mamá :)


Miro por la ventana y me enfrento un año más al cinco de Octubre. 25 años han pasado desde que una mañana decidiste que tu gran viaje comenzaba. El cinco de Octubre siempre ha sido sinonimo de miedo, de lágrimas, de no salir del cuarto. Mi abuela escondiendose por los rincones sucios de su cocina nadando en un cartón de vino blanco. Mi abuelo, tan hombre el, disimulando el nudo de la garganta. Tus fotos con velas, mi sonrisa en huelga.
Me atrevería a decir que no recuerdo ni un cinco de Octubre feliz en mi vida.
Pero este año he aprendido que una luz, por pequeña que sea ilumina la oscuridad más profunda.
Después de bajar a mi infierno, de mirarme a la cara y saberme sola, pero acompañada. Después de entender que mi camino es este y saber que lo he elegido para crecer y superarme, después de entender que tu partida no ha sido más que un regalo para mi y mi aprendizaje. Hoy rompo una lanza en favor a la luz que ilumina mi oscuridad siempre.
Mamá, gracias por traerme a la vida. Celebro tu partida porque se que nos volveremos a encontrar, celebro tu partida, entendiendo el reencuentro. Quedan muchas vidas para que ambas sigamos andando juntas, te quiero.
He dicho.

5 comentarios:

Kitty dijo...

Qué bonito, peque. ¿Este es, entonces, el primer 5 de octubre bueno que tienes? :)

Peque dijo...

:) Si, creo que si.

Anónimo dijo...

Vaya... alguna vez recuerdo que hablábamos de la pérdida de tu madre y lo que significaba. Me alegra ver que has encontrado una luz que te acompañe en tu oscuridad.

Un beso, preciosa.

Liz dijo...

:)

Galena dijo...

Te amo