28 de octubre de 2005

Lluvia

Cuando llega la lluvia yo siempre me siento como en casa.
Es esa sensación que tienes después de haber llegado del trabajo, cuando te pones el pijama y por fin sientes paz, después del largo día.
Es como ese beso que esperas y al final llega. Llenando tus labios de vida.
Cuando llueve en Madrid, la ciudad tosca y dura que es, se convierte en melancolica a la vista de mis ojos. La gente se pone más nerviosa pero el aire huele a limpio. La lluvia limpia los humos tal cual como limpia mi corazón.

Odio los paraguas. ¿Quizás fui un arbol en mi otra vida? ;)
Llueve que llueve.... el agua se mueve....

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